NEXO UCA

MULTIMEDIO ACADÉMICO

Me encuentro repasando escenas de la serie en Netflix para redactar este artículo. IMAGEN: ONA DURÁN GENTI.

Dahmer: idealización y morbo

El 21 de septiembre de 2022 salió a la luz una nueva producción de Netflix. DAHMER relata mediante diez episodios la historia de Jeffrey Dahmer, conocido mayormente como el Caníbal de Milwaukee. El asesino en serie existió y fue conocido mundialmente debido a sus tendencias necrofílicas, caníbales y psicópatas. La serie se convirtió en una de las más vistas de la plataforma y la reacción del público fue en su mayoría positiva. Sin embargo, un sector de personas ha comenzado a idealizar la figura de Dahmer, dejando de lado que no es un personaje de ficción y que alrededor de diecisiete hombres y niños murieron por su culpa.

Los errores de Netflix

Desde su estreno, la producción de Ryan Murphy se vio envuelta en diversas controversias. Por ejemplo, estar etiquetada como LGBTQ+ en el catálogo de Netflix. Ante esta situación el colectivo se manifestó en redes sociales, rechazando completamente que una historia así fuera conocida bajo esa categoría. Gracias a las constantes peticiones, la plataforma eliminó la etiqueta y dejó solamente las relacionadas al suspenso y terror. Otro ejemplo, muy importante, fue el hecho de que las familias de las víctimas nunca fueron contactadas para conocer su opinión sobre la realización de la serie. Tampoco se les dio algún porcentaje de las ganancias. «Nunca se pusieron en contacto conmigo para hablar de la serie. Creo que Netflix debió habernos preguntado si nos importaba o sobre cómo nos sentíamos al saber que iban a hacerla. Pero no me preguntaron nada. Solo la hicieron.

Tráiler Oficial de la Serie. VIDEO: NETFLIX ESPAÑA (YOUTUBE).

Es triste que solo estén ganando dinero con esta tragedia», expresó Rita Isbell, hermana de una de las víctimas. Ni siquiera el padre de Jeffrey fue informado del rodaje. De hecho, este último planea demandar a Netflix por la utilización de algunas cintas y grabaciones privadas sin su permiso. El asistente de Lionel Dahmer, que sólo quiso ser identificado como Jeb, dijo a The Sun que «Por todo lo que he visto y presenciado personalmente, Lionel no fue contactado para ninguno de estos programas en Netflix. Él y su apoderado están recopilando información y estudiando una posible demanda contra el equipo de producción o posiblemente contra Netflix. Piensa que nada de esto debería haberse hecho, toda la información que debe ser pública está ahí en su libro. Todo lo demás es sólo glamour y proporciona atención a los detalles que no son hechos probados».

Apatía y lucro

Una situación más reciente, que provocó el enojo de muchos, fue la reacción general del público a la serie. Estando cerca de la fecha en la que se celebra Halloween, muchas personas comenzaron a vender disfraces de Dahmer. Inmediatamente tiendas como Ebay prohibieron su venta, pero quienes desean verse como el Caníbal de Milwaukee se las ingeniaron para hacerlo.
Taylor James es el fundador de una tienda online llamada ‘Cult Collectibles’. Desde su fundación en 2018, se ha convertido en un sitio de referencia para los amantes de los objetos relacionados con crímenes reales. En su catálogo hay artículos de Ted Bundy, Charles Manson, los jóvenes de Columbine, Issei Sagawa, entre otros. La colección más reciente es la de Dahmer, que subió de valor debido al gran éxito de la serie. Los artículos listados incluyen su correspondencia, la Biblia que Dahmer tuvo en prisión, algunas fotos familiares, revistas, un disquete con los documentos del juicio, los famosos lentes que usaba e incluso aún se encuentra disponible la urna y la bolsa que contenía sus cenizas.

Usuario de TikTok realizando el baile que caracterizaba al asesino en la serie. VIDEO: @THATBOIMEEK (TIKTOK).

En TikTok se viralizó un reto relacionado a las polaroids que Dahmer tomaba a sus víctimas. Los usuarios comenzaron a grabarse mientras reaccionaban a estas imágenes, expresando en su mayoría que no sentían nada al verlas. Mayormente los adolescentes continúan subiendo videos sobre este tema. Hacen parodias imitando la serie con un toque humorístico y en algunos casos llegan a justificar al asesino. Incluso en otras redes como Twitter se viralizaron distintas publicaciones, mayormente con chistes sobre escenas de la serie. Este tipo de actitudes generaron un gran rechazo para las familias de las víctimas, quienes siguen sin comprender la razón por la que la gente toma el caso como si fuera una broma.

El peligro de la romantización

Los chistes no fueron el único problema orbitando alrededor de la serie. Desde los primeros capítulos, varias personas resaltaron lo atractivo que se veía el actor en algunas escenas. Comenzaron a empatizar con el personaje, al punto de justificar algunas acciones que realizaba. Esta alarmante situación ocurrió también con el Jeffrey real, quien obtenía elogios por su apariencia. Incluso llegó a recibir cartas románticas de admiradores cuando se encontraba en prisión. Algunas eran de hombres homosexuales. Pero en su mayoría eran de mujeres heterosexuales, que estaban convencidas de que el asesino no era gay y que se podría enamorar de ellas. Katherine Ramsland, profesora de psicología forense de la Universidad DeSales, menciona que una de las razones que explican la atracción de las mujeres hacia los asesinos en serie son que los ven como el niño que fueron alguna vez y sienten ganas de cuidar de ellos. Otras los consideran como el “novio perfecto” porque saben dónde se encuentra todo el tiempo y no tienen que cocinarles ni hacer nada para ellos. Esto ayuda a mantener la fantasía por un largo tiempo.

Otros expertos en salud mental consideran que las mujeres que se enamoran de los asesinos en serie son inseguras de sí mismas y no pueden encontrar el amor de forma normal, por lo que buscan una relación que no se puede consumar. Rachel Monroe, periodista y autora de Savage Appetites, comenta que las víctimas de Jeffrey Dahmer eran todas hombres. Su objetivo eran los hombres homosexuales, en su mayoría pobres y afroamericanos, asiáticos o latinos. No existe ningún conocimiento vital que pueda justificar que una mujer blanca se sienta atraída por Dahmer; simplemente, nunca estuvo en peligro por él de la misma manera que los hombres y niños de color y homosexuales. Su atracción por el asesino eclipsa cualquier posible compasión por las vidas de sus víctimas, centrándose aún más en ellas como protagonistas del universo del crimen real.

Comparación entre la personificación del actor Evan Peters y Jeffrey Dahmer. IMAGEN: PUBLICACIÓN DE X EN NEW YORK POST.

A raíz de la idealización de su personaje, el actor Evan Peters se pronunció en una entrevista para Netflix: “Se sintió muy importante ser respetuoso con las víctimas, con las familias de las víctimas, para tratar de contar la historia de la manera más auténtica posible. Necesitas tener ciertos puntos de la trama, porque él hizo esas cosas, pero no necesitas embellecerlas. Lo entendemos. No necesitamos verlo una y otra vez”.
No es la primera vez que los espectadores romantizan la figura de un asesino en serie. Se dio una situación similar cuando Ross Lynch interpretó a Dahmer en My Friend Dahmer y cuando Zac Efron dio vida a Ted Bundy en Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile. Según la psicóloga Silvia Sanz, esta idealización se puede dar por la forma de escribir el guión al profundizar en los motivos que llevaron al asesino a llevar a cabo los crímenes y no en cómo repercutió en la vida de las víctimas y sus familiares. «El guión está hecho de tal manera que pone mucho énfasis en humanizar y entender al asesino. Es verdad que el aspecto físico, con esa cara de bueno, aniñado, guapo… Al verle así, mucha gente piensa que tiene que ser bueno», comienza explicando Sanz. «Se pone mucho el foco en el asesino y no se cuenta tanto sobre las víctimas.

Entrevista a Evan Peter. VIDEO: NETFLIX LATINOAMÉRICA (YOUTUBE).

Por lo tanto, se intenta entender al protagonista. A lo largo de este tipo de docuseries se habla mucho de las causas que llevan al criminal a realizar estos actos y esto hace que los espectadores empaticen con el asesino porque se le deja ver sólo como un malvado que debe ser castigado. Si se pusiera más el foco en la vida de las víctimas, en las ilusiones que tenían, sus relaciones, su pasado, las ilusiones que tenían… Y no se mostrará solo el momento del asesinato y algunas pinceladas de su vida, quizás se empatizaría menos con el criminal y no se romantizaría tanto al personaje», aclara. «Porque, además, en esta serie en concreto se pone mucho énfasis en buscar a los culpables que había detrás del comportamiento del protagonista como que el trato de los padres podría haber contribuido a estos trastornos psicológicos y esto le victimiza un poco».

Sea cual sea la razón, el hecho de que se romantice a una persona que mató y se comió a sus víctimas es muy peligroso. Defender a un asesino solo porque cumple con los estándares de belleza normalmente aceptados es un error. Hay un dicho que dice “No juzgues a un libro por su portada”. Aplicado a este tipo de casos: no juzgues a una persona por su apariencia. Porque su físico no asegura que sea buena. Esto tiene relación con el “efecto halo”, que es cuando se percibe un rasgo positivo de una persona y tu juicio sobre ella se puede ver influenciado positivamente para valorar el resto de los aspectos.

La importancia de los espectadores conscientes

El ocio es algo que está presente en la vida de los seres humanos. Entretenerse y distraerse con series y películas es común. Pero en el caso de producciones como DAHMER, es importante reflexionar sobre el contenido que se muestra, y no darles mayor atención a las escenas sexuales o con mucha sangre. Es cierto que la gente ve este tipo de cosas por curiosidad o morbo, pero puede convertirse en un problema si se disfruta de este contenido. El psicólogo Javier Ortiz enfatiza que “Si alguien busca satisfacción de forma compulsiva en ver sufrir a otros o en ver a alguna otra persona ejerciendo daño real, es señal de alerta”.

El psicoanalista Manuel Velásquez concuerda con esta última afirmación. “Es razonable que tengamos la capacidad emocional de tolerar este tipo de imágenes porque el ser humano tiene un nivel bastante primitivo que hace que la violencia hasta cierto grado nos parezca aceptable. El problema es cuando la violencia en sí misma, como por ejemplo la que ocurre en un linchamiento, le produce satisfacción a una persona. Esto implicaría un rasgo perverso”. Además, explica que otro caso alarmante es cuando las personas perciben la violencia brutal como algo socialmente aceptable o normalizado; cuando se ve como una solución, una forma natural de resolver algún problema.

Las historias sobre asesinos en serie van a seguir retratándose en películas y series, porque es una fuente de entretenimiento para un gran sector del mundo. Por esa razón hay que comenzar a dimensionar que lo que se ve en pantalla es muy similar a la realidad. Esas personas existieron y les arrebataron la vida a otras a sangre fría. Tomar conciencia de que no está bien poner en un pedestal a este tipo de gente y respetar a quienes fueron dañados con estos hechos es un gran paso para prevenir que vuelvan a repetirse.

ACERCA DEL AUTOR