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Marsella: ¿Ciudad peligrosa o destino imperdible?

Al investigar sobre los principales destinos turísticos de Francia, la región de Provenza se destaca como uno de los imperdibles. Entre sus ciudades más conocidas se encuentra Marsella, aunque su reputación suele estar rodeada de controversia. A menudo, se la describe como una ciudad peligrosa, descuidada y con altos niveles de pobreza. Sin embargo, sigue siendo elegida por numerosos turistas. Entonces, ¿Cómo es realmente Marsella?

Vistas de la entrada a la ciudad. IMAGEN: Julia Pasquali

Un poco de historia

Marsella es el núcleo de una significativa actividad industrial enfocada en la petroquímica y el refino de petróleo, la edificación de embarcaciones e industrias variadas. Es el principal puerto comercial del Mediterráneo francés y de toda Francia, además de ser uno de los más relevantes de todo el Mediterráneo. Gracias a esto, ha sido ciudad de paso para múltiples embarcaciones internacionales. A finales del siglo XVIII, aproximadamente la mitad de la población era extranjera, de fuera u otro sitio, región o país.

Los griegos e italianos llegaron a la ciudad a finales del siglo XIX y durante la primera mitad del siglo XX, representando el 40 % de la población en ese momento. Distintos grupos de diferentes nacionalidades llegaron durante el siglo pasado, como los rusos en 1917, los armenios entre 1915 y 1923, los españoles después de la guerra civil de 1936, inmigrantes del Magreb durante las dos guerras mundiales, y los pieds-noirs de las colonias francesas de Argelia y Comoras. Actualmente, un tercio de la población total marsellesa es de origen italiano. Además, cuenta con el mayor número de corsos y armenios del país. Otras comunidades importantes de la ciudad son los árabes del norte de África y bereberes, turcos, comoranos, chinos y vietnamitas.

Inseguridad y delincuencia

Marsella es conocida como la ciudad más peligrosa de Europa, debido a la corrupción y la violencia desbocadas en sus calles por los ajustes de cuentas, el narcotráfico y el crimen organizado. Esta delincuencia se concentra principalmente en Quartiers Nord, barrios del norte, una zona que abarca varios barrios como La Castellane, Le Canet y Les Aygalades. La tasa de criminalidad es más alta acá que en el resto de la ciudad, lo que lo convierte en una ‍zona menos recomendable para turistas y visitantes. Otro barrio que enfrenta desafíos similares es La ‌Belle de Mai. ​

En La Castellane, la falta de atención por parte del estado ha causado un incremento en la inseguridad, llegando al punto en que las labores policiales son especialmente complicadas en este sector. En el año 2015 por ejemplo, durante una operación anti estupefacientes, el ex director de Policía local Pierre-Marie Bourniquel fue acribillado a balazos y logró de milagro salvar su vida.

El sociólogo Laurent Mucchielli, que dirige el Observatorio Regional de la Delincuencia y de los Contextos sociales, explica que “Marsella es una ciudad muy pobre y desigual. Más o menos un cuarto de la población, es decir un 25%, vive en las llamadas ‘Zonas Urbanas Sensibles’, sectores que cumulan todos los indicadores de pobreza. Marsella también es una de las ciudades francesas con más contraste entre la riqueza extrema y la pobreza extrema. Y sabemos que estadísticamente las desigualdades son un factor de la delincuencia. En los llamado ‘barrios norte’ de la ciudad, se concentra esta vulnerabilidad. Lo cierto es que Marsella es uno de los grandes lugares del crimen organizado en Francia… Ante todo porque es un puerto”.

Tradicionalmente, en la ciudad reinaba la mafia corsa. «Ahora, presenciamos también el ascenso de nuevas entidades más jovenes, los llamados caídes de los suburbios. Lo que está cambiando es la edad de las víctimas que son más jóvenes y los métodos más violentos usados por los delincuentes «, explicó a BBC Mundo Fabrice Rizzoli, reprensentante en Francia de la organización FLARE, que lucha contra el crimen organizado a nivel internacional.

En Francia, el tráfico de drogas genera unos 3000 millones de euros al año. Algunos puntos de venta de Marsella mueven entre 25 000 y 90 000 euros al día. «Dinero que circula, corrompe y mata», comenta el fiscal de la ciudad, Nicolas Bessone. En  2023, 49 personas murieron a causa del narcotráfico, alcanzando un máximo histórico. Este mismo año, las autoridades francesas se incautaron de 7 toneladas de cannabis, 21 millones de euros en activos delictivos y 107 fusiles de asalto. Cada día se desmantelan entre 5 y 10 puntos de venta de droga. La mayoría de los vigilantes son menores de 13 o 14 años y pueden sacarse 100 euros al día para vivir. En diez días, habrán ganado más de lo que sus padres ganarían con el salario mínimo.

Sotenible, pero problemático

Otro problema que presenta la ciudad es el exceso de patines eléctricos. El alquiler y posesión de estos vehículos de micromovilidad fue impulsado por el estado, con el objetivo de ser más sostenibles. Desafortunadamente, por muy buena que sea la iniciativa, se ha convertido en un peligro para los turistas y los propios marselleses. Al no respetar las calles y circular por la zonas peatonales, presenta grandes riesgos de accidentes. Es una ciudad donde no hay control de las normas viales. Y aunque quizás no haga falta prohibir estos vehículos, como ocurrió en París el año pasado, si es una realidad que se debería llevar a cabo controles o disminuir los alquileres.

Marsella en 2024

Tuve la oportunidad de visitar esta ciudad en agosto de este año. Sinceramente, viajé porque era el único lugar en el que me podía hospedar para visitar La Gruta de Sainte-Baume. Pero con mi familia creímos que sería agradable conocer otra zona de Francia, distinta a lo que es París. Antes de emprender la aventura, busqué en TikTok alguna referencia sobre lugares para conocer dentro de Marsella. Encontré algunas reviews positivas, pero me sorprendí al ver que la mayoría era negativa. Aún así, confié en que solamente era una exageración por parte de las redes sociales, que quizás los medios la estaban estigmatizando.

Un ejemplo de los videos que aparecen al buscar contenido sobre Marsella

En base a mi experiencia, luego de una estadía de cinco días, puedo confirmar que no vale la pena conocer esta ciudad. Tiene puntos positivos como museos, catedrales, playas y hasta una fábrica de jabones. Pero realmente no te perdés de mucho si decidís pasar de largo este destino.

Estando hospedado en el centro, no vivís la inseguridad que se vive en los barrios peligrosos. Realmente no se vé la violencia de la que tanto se habla. Sin embargo, hay mucha dificultad para recorrer el lugar. No solo porque los turistas se concentren en una zona, si no porque no hay respeto por las normas viales. Como se mencionó anteriormente, hay un exceso de monopatines eléctricos circulando. Y lamentablemente, quienes los manejan andan tanto por la calle como por las veredas. Experimenté más de una vez la sensación de que iban a chocarme por esta falta de controles. Personalmente, es lo que más me incomodó de la ciudad.

Además de esto, los edificios se encuentran completamente abandonados. Los graffitis se apoderaron de las tiendas y paredes, dando la sensación de que no hay mantenimiento. Las veredas están sucias, se pueden ver insectos y muchos residuos. Y a esta situación, se suma la gran cantidad de personas que viven en situación de calle. Ver a padres protegiendo a sus hijos de las noches frías te rompe el corazón.

Los edificios de Marsella. IMAGEN: Julia Pasquali
Así se ven las veredas que no pertenecen a la zona principal de la ciudad. IMAGEN: Julia Pasquali

Conclusión

Nadie parece tener una solución para la crisis persistente en la que vive sumida la ciudad. Es triste ver cómo un lugar tan emblemático, con una rica historia y una diversidad cultural tan vibrante, se encuentra en tan mal estado. Marsella tiene un enorme potencial como destino turístico, pero que termina decepcionando por todos los problemas mencionados anteriormente. Espero que, con el tiempo, puedan resolverse estas dificultades, aunque es evidente que la delincuencia debe ser erradicada para que se logre el cambio más grande.

En resumen, si disfrutas del calor y la playa, te recomiendo visitar Marsella por un día para capturar su esencia. Pero si buscas tranquilidad y silencio, es probable que otras zonas del Sur de Francia te ofrezcan una experiencia más satisfactoria.

Bibliografía

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